Innovadores centros de entrenamiento para las neuronas ayudan a los niños, de entre cinco y trece años de edad, a desarrollar sus capacidades intelectuales al máximo a la búsqueda de sus “superpoderes”.
¿Sabía que es muy probable que tenga a su alrededor algunas personas que poseen unas habilidades extraordinarias y que se caracterizan por tener entre 5 y 13 años de edad y por llamar a los adultos ‘mamá’, ‘papá’ o ‘profe’?.
Estos son algunos sencillos ejercicios prácticos, sugeridos por el equipo de Aloha ( www.alohaspain.com) que los padres pueden compartir con sus hijos de 5 a 13 años, para que los pequeños los practiquen en casa o en su vida diaria y, de ese modo, desarrollen sus cualidades o “superpoderes”.
1. Pensamiento lógico: “Para desarrollarlo, los padres pueden plantear, dependiendo de la edad de su hijo, diferentes situaciones en las que haya alguna posible solución, pero que obliguen al niño a reflexionar. Ejemplo: “Imagina que te pierdes en el parque y no sabes dónde están mamá y papá ¿Qué harías?”, señalan.
“El niño tiene entonces que poner en marcha su pensamiento lógico para encontrar una solución viable, como buscar a alguien con uniforme del parque y decirle que se ha perdido, o quedarse quieto donde está y esperar a que le encuentren”, añaden.
2. Orientación espacial: Para que los niños practiquen esta capacidad jugando, Aloha recomienda a los padres que les propongan que realicen funciones tan cotidianas como lavarse los dientes, peinarse o recortar una forma, con su mano no dominante, es decir, los zurdos utilizarán la mano derecha y los diestros, la zurda.
“Cuando vayan en coche a algún destino conocido, por ejemplo al colegio, también les pueden pedir a sus hijos que cierren los ojos y vayan explicando el camino que se está realizando”, añaden.
3. Habilidad de cálculo: “A los pequeños se les puede proponer sumar y restar piezas de construcciones, frutas o verduras. Al principio pueden tener los elementos delante pero, poco a poco, se les puede pedir que los imaginen para hacer operaciones aritméticas sencillas”, sugieren.
Para Aloha, los niños más mayores pueden practicar calculando operaciones aritméticas a partir de la matrícula de los coches: pueden sumarse entre sí, restarse, multiplicarse, etc.
4. Memoria fotográfica: Esta capacidad puede entrenarse en casa, donde el papá tiene que enseñar al niño una ilustración durante unos minutos y después taparla y hacerle preguntas sobre ella, según Aloha, quienes añaden que, con el tiempo, se puede ir incrementando el nivel de detalle de las ilustraciones y así la dificultad de esta actividad.
“Durante un paseo, también se puede instar al niño a fijarse en lo que tiene delante: un edificio, una calle o un parque y, al cabo de un rato, hacerle preguntas sobre lo que ha observado: ¿había columpios en el parque? ¿de qué color era el edificio? ¿había árboles en la calle?”, recomiendan.
5. Concentración: Desde Aloha sugieren una actividad “perfecta tanto para niños pequeños, que están empezando a leer, como para más mayores, que ya conocen las letras”.
“El padre tiene que elegir un texto que sepa que le va a gustar al niño y pedirle que señale, por ejemplo, todas las letras “a”, en el caso de los pequeños, o todas las combinaciones de letras “d+a” que encuentre en el texto, si los niños son más mayores”, indican.
“Para jugar a entrenar la concentración también son importantes los juegos de meditación guiada: el niño tiene que cerrar los ojos y mantener la mente en blanco. Luego tiene que imaginar, por ejemplo, cómo crece un árbol a partir de una semilla, o cómo es el arcoíris a partir de la descripción de sus colores”, añaden.
6. Creatividad: Para entrenar esta capacidad no hay casi límites, según Aloha.
“Los padres pueden jugar con sus hijos a inventar palabras nuevas y su significado, como ‘catisalt’ (el salto que da un gato cuando se asusta); crear en casa un “rincón del artista” en el que pegar dibujos y manualidades; o buscar usos diferentes de objetos cotidianos, como utilizar peine para remover la tierra de las macetas”, señalan.
7. Capacidad de escuchar: Lo mejor para entrenar esta capacidad, según el equipo de Aloha, consiste en que los padres lean a sus hijos cuentos, historias o noticias y reportajes, en caso de que el niño sea más mayor.
“Es importante asegurarse de que el niño escucha lo que se le está explicando para luego hacerle preguntas sobre lo leído” concluyen.
Comments